El Dango es un dulce japonés elaborado con mochiko (harina
de arroz) es my común consumirlo en épocas determinadas del año coincidiendo
con alguna festividad, se suelen
toppings, en el caso de este receta he sustituido el tofu sedoso por queso fresco, ya que no he podido conseguir ese tipo de tofu en concreto, y le tofu firme que habitualmente encontraremos en los supermercados no sirve para esta receta. Sin embargo he descubierto que el queso fresco le va a la perfección, no aporta prácticamente sabor alguno y hace la misma funciona que el tofu sedoso.
Ingredientes;
- 100g de harina de arroz glutinoso
- 150g de queso fresco bajo en sal
- 50g de azucar glass
- Agua para amalgamar la masa
- Semillas de sésamo negro
- Semillas de sésamo tostadas
- Coco rallado dulce
- Azúcar glas
Salsa de soja dulce
- 2 cucharadas soperas de salsa de soja
- 2 cucharadas soperas de Mirin
- 2 cucharadas soperas de azúcar glass
Mezclaremos en un bol la harina, el queso fresco, y el azúcar
glass, con ayuda de las manos mezclaremos hasta integrar la harina con el queso
y seguidamente iremos añadiendo poco a poco un chorrito de agua para conseguir
una masa homogénea y consistente (parecida a la plastilina), de esa masa haremos
bolitas del tamaño que se aprecia en la imagen, tened en cuenta que aumentaran
un poco de tamaño cuando las hirvamos en agua.
Llenaremos una olla con abundante agua y la llevaremos a ebullición,
en este momento, depositaremos las bolitas de dango cuidadosamente en el agua, notad
que al principio las bolitas caerán al fondo de la olla, pero tras un minuto
aproximadamente, emergerán a la superficie, cuando esto suceda las dejaremos
hervir por no más de 3 minutos, o de lo contrario se empezaran a deshacer en
capas.
Tendremos preparado
un bol grande con agua y cubitos de hielo y sumergiremos en él las bolitas de
dango para que se enfríen rápidamente (esto provocará que la masa se compacte
un poco y así prevendremos que se nos deformen).Tras 5 min aproximadamente las
bolitas ya estarán frías.
Ahora prepararemos los toppings, para las coberturas de sésamo,
majaremos en un mortero a partes iguales sésamo negro y azúcar glass hasta conseguir
un polvo basto, y lo reservaremos en un
plato llano. Haremos lo mismo con el sésamo tostado y con otro tanto de azúcar
glass, también disponiéndolo en un plato llano, lo mismo para el coco rallado,
el cual no tendremos que endulzar si lo hemos comprado ya edulcorado.
Es el momento de pichar tres bolitas de dango en el extremo
de un palito de madera y recubrirlas del polvo con cualquiera de las tres opciones.
Os recomiendo que en vez de hacer rodar las bolitas por el polvo, sostengáis el
palito con la mano, y con la otra dejéis caer el polvo sobre ellas.
Para la salsa de sésamo dulce (sin duda este es mi topping
favorito) en una sartén a fuego medio mezclaremos los ingredientes arriba
mencionados revolviendo en todo momento y cuidando que no se quemen, haremos
esto hasta que la salsa haya reducido un poco, si la quisiéramos mas espera,
podemos espolvorear un poquito de maicena mientras se está haciendo (esto sin
dejar de revolver).
Esta riquísima salsa la verteremos encima de otro palito de dango….
¡Y listo!
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